Hablemos de lo interior y lo exterior

Sin duda uno de mis temas preferidos. ¿Qué es mejor? ¿Tener un buen corazón? ¿Tener un buen levante externo? ¿Estar seguro de uno mismo? ¿Dudar?
Bueno, convivo todos los días con personas, tanto amigos, familiares, etc. Y la verdad que este es un tema que muchas veces trato de debatir, tanto conmigo mismo, con amigos y con toda la variedad de personas. ¿Se podría decir que estoy indignado? Primero que nada, no vengo a reclamar nada ni hablo tan personalmente, es una opinión subjetiva, pero trato de ser (hasta donde se pueda) lo más objetivo posible.
Como decía, si, estoy un poco indignado con esta situación. Aunque entienda que la atracción física pueda ser muy importante y a muchas personas al preguntarles: ¿Qué es lo primero que le vé al otro? Sin duda van a decir (además de los ojos, la boca, las piernas, el pelo, las zapatillas) que sea simpático/a, Dulce, cariñoso/a, etc.
A lo que voy, ¿Esto último es verdad? Se lo creo a un cuarto de las personas que lo dicen. Pero por favor, vivimos en el siglo 21, ¿Quién me va a decir que quiere un novio o una novia antipática, amarga, que no expresa nada? Obviamente, nadie.
A ver, tengo 18 años, es muy posible que mi entorno muchas veces sea como lo describo, y casi siempre lo es, pero lo que me preocupa es que la gente vaya madurando y todo esto (ojo, no siempre) ¡Termina pasando! ¿Qué anda sucediendo? Las personas ven muy poco. ¿A qué me refiero? Bueno, pongamos un ejemplo. Al señor Pablo, de 17 años, le encanta una niña de 16 años que vé en el colegio todos los días. Pablo intenta acercarse y nunca nada de parte de la señorita. Resulta que ella, Mariana, tiene su estilo de hombre, como por ejemplo, Marcelo, de 18 años.
Pablito, al ver como Mariana se le acerca al señor legal, tiene menos ganas de vivir que Mirtha Legrand con un octavo de arruga en cámara. Y como era de esperarse, Marcelo, en otra, un poco agrandado, no le da bola a la pobre niña. Ella, devastada, no para de llorar y de ¿Sufrir? Lagrimeando con sus amigas porque su señor perfecto no le da bola. A todo esto, sus amiguitas del alma, la consuelan y le dicen una más clásica que un River-Boca: "¡Hay millones de chicos!". Marianita es otra, llena de alegría, vuelve al colegio y con ese fuerte consejo de vida y con esa actitud, va, y se come a 5 alumnos, 3 preceptores y 2 ayudantes de limpieza. ¿Y el pobre Pablito? Ah, si, como está totalmente in love con Maru, se dejó boludear por ella unas 300 veces.
Ya conté la linda historia con poco sentido de las entradas en blog. ¡Ahora si! ¿Conclusión? ¡Déjense de joder y ponganse a pensar un poco y ver más allá! No quiero decir que Mariana le tendría que haber dado "bola" a Pablo, tal vez si, tal vez no. Pero ahí va la cosa, ¡Conózcanse! Nadie los obliga a nada, no tiene por qué pasar algo, pero vean más allá de la persona, ábranse y vayan por el buen camino, que nadie los va a defraudar. Uno nunca sabe lo que puede llegar a encontrar en el otro, y eso es lo hermoso de todo esto y que se deterioró tanto este último tiempo. No sean tontos, no les vengo a decir con quién relacionarse ni qué mirar en la persona que tiene en frente. Todos tenemos gustos más personales, obvio, pero tengan un buen corazón que no todo está afuera, adentro siempre es más seguro.

Con seguridad y al frente, el señor Alan, dueño del blog.